miércoles, 13 de enero de 2021

LA PLANTACIÓN SEGÚN EL PLAN DIRECTOR DEL ARBOLADO URBANO DE RINCÓN DE LA VICTORIA

La plantación de un árbol es siempre una operación delicada de la que en gran medida depende la supervivencia y el posterior desarrollo del arbolado y, en consecuencia, la calidad ambiental de la ciudad y de la vida de los ciudadanos, que es el objetivo que se debe perseguir

 

En el contexto viario, las tareas de plantación deben ir precedidas de una correcta planificación, tanto en la apertura del hoyo como en el suministro de los materiales, tierras y árboles.

Resulta necesario asimismo realizar una correcta señalización y balizado de los trabajos, que a menudo implican afectaciones en la vía pública.

Las diferentes operaciones que deben realizarse para plantar un árbol en un entorno urbano, y su orden de desarrollo son:

  • Abrir el hoyo del alcorque un día antes de la plantación para permitir su aireación.

    ¡Ojo! No es lo mismo un hoyo para un poste, que un hoyo para un alcorque


     A ver lo que han hecho, justo delante de la cascada:
     


  • Cambiar el substrato de todo el alcorque o, como mínimo, extraer toda la tierra existente hasta un mínimo de 1 metro de profundidad.

  • Sacar el árbol del recipiente –en el caso de los suministrados en contenedor– sin estropear el pan de tierra. Cortar el collarín de alambre y retirar el yeso armado de la parte inferior y superior, en caso de que el pan de tierra esté protegido con una malla metálica y yeso. Las únicas protecciones que no es preciso sacar son las constituidas por materiales biodegradables, capaces de descomponerse en un año y medio y que no afectan al crecimiento posterior del árbol ni de su sistema radical.

  • Colocar el árbol en el fondo del hoyo, sobre una capa de tierra de máxima calidad, hasta el nivel de plantación donde debe asentarse el pan de tierra.

  • Aplomar y colocar la planta en su posición natural, procurando que el pan de tierra quede estable.

  • Colocar los tutores lo más cerca posible del árbol, a una distancia mínima de 20 centímetros, evitando dañar las raíces.

  • Verter progresivamente el substrato restante en el hoyo del alcorque.

  • Presionar y apretar bien la tierra a medida que se va llenando el alcorque, para que el terreno quede firme. Así se evita la formación de bolsas de aire y se facilita una buena fijación del árbol en el suelo del alcorque.

  • Llenar el alcorque hasta una profundidad de 15 centímetros respecto al nivel de la acera, a fin de que se recoja el máximo de agua cuando llueva o se riegue, sin descalzar las raíces. En el caso de instalación de riego por goteo, la profundidad de la tierra del alcorque respecto a la acera puede ser menor, siempre y cuando respete un mínimo de 5 centímetros.

Después de cualquier plantación, es imprescindible regar en un plazo máximo de 24 horas para asentar las tierras vertidas en el alcorque y acercarlas a las raíces, eliminar las bolsas de aire y reducir el estrés de posplantación del árbol. Aunque se haya instalado un sistema de riego por goteo en el alcorque, este primer riego debe efectuarse siempre con manguera.

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